domingo, 19 de abril de 2015

La insulina tópica para las perforaciones timpánicas

Cuando mencionamos "insulina" nos viene a la cabeza el tratamiento de la diabetes mellitus. Si eres un aficionado al culturismo o a los gimnasios, quizás hayas oído hablar de las propiedades anabolizantes de la insulina, y de su uso para ponerte cachas.

Puede que también hayas oído hablar de las propiedades cicatrizantes de la insulina tópica para el tratamiento de las úlceras. La insulina incrementa la vascularización de los tejidos, favorece la síntesis de colágeno,  la reepitelización y la proliferación fibroblástica. Lo que me extraña aún es no haber visto ningún anuncio de cremas anti-edad con la insulina como compuesto estrella. 

En un early view del Laryngoscope se habla de la aplicación de insulina tópica sobre perforaciones timpánicas realizadas en ratas. A los siete días de tratamiento, todas las perforaciones de las ratas tratadas con insulina habían reepitelizado, en contraposición al 20% de las perforaciones de las ratas sin tratamiento. Al analizar microscópicamente las membranas timpánicas de las ratas sacrificadas (pobrecitas), se apreció un aumento del grosor del epitelio de la membrana timpánica y un aumento de los marcadores de proliferación fibroblástica.


La publicación se basó en los hallazgos de otro estudio en cobayas publicado en el 2007, donde se apreciaba una mayor colagenización y actividad fibroblástica en la capa media de la membrana timpánica perforada y epitelizada, tratada con insulina tópica.

En el 2011 se llevó a cabo un estudio piloto en humanos, en el que se aplicaba insulina tópica en perforaciones timpánicas de pequeño tamaño y centrales. La insulina se diluía en suero y se aplicaba en un gelfoam sobre la perforación. Se apreciaba un aumento de la microvascularización de la perforación y un incremento de la epitelización desde la perifería. No hubo efectos adversos como cefalea o hipoglucemia. Se vio fallo en la epitelización cuando las perforaciones superaban los 1.5 mm, había infección nasosinusal asociada o las condiciones de asepsia no eran las adecuadas.

Es muy probable que tengamos que esperar bastante para que la práctica se generalice, o se demuestre que realmente es eficaz. Hasta entonces, igual te interesan leer otra entrada que escribí sobre perforaciones traumáticas del tímpano, donde comento más cosillas.

Que tengáis una muy buena semana.

REFERENCIAS
  • Araujo, M. M., Murashima, A. A. B., Alves, V. M., Jamur, M. C. and Hyppolito, M. A. (2015), The topical use of insulin accelerates the healing of traumatic Tympanic membrane perforations. The Laryngoscope. doi: 10.1002/lary.25300
  • Eken M, Ates G, Sanli A, Evren C, Bozkurt S. The effect of topical insulin application on the healing of acute tympanic membrane perforations: a histopathologic study. Eur Arch Otorhinolaryngol 2007;264:999–1002.
  • Pujary P, Pujary K, Ramawamy B, Kanth S. Topical insulin for treatmentof small central perforations–a pilot study. Int Adv Otol 2011;7:317–322.

jueves, 16 de abril de 2015

Asomaba a sus ojos una lágrima...

Se menciona ya una infección de la vía lagrimal en el código de Hammurabi, que data del segundo milenio antes de Cristo. En el Papiro de Ebers (1150 AC) se describió primer tratamiento para la infección del saco lagrimal, consistente en frotar los ojos con una mezcla de miel, antimonio y polvo de madera. 

Sin embargo, el verdadero progreso no llegó hasta pasado el siglo XIX. En Florencia, Toti, un ORL describió la dacriocistorrinostomía externa con turbinectomía y la creación de una osteotomía. Sobre el año 1911, Whitnal describió la anatomía y posteriormente se desarrollaron procedimientos endonasales, hasta la introducción de la cirugía asistida por láser.

El próximo 10 de mayo celebraremos en el Hospital de Torrevieja un curso sobre la vía lagrimal. “La vía lagrimal desde todos los puntos de vista” está organizado por oftalmólogos y otorrinos, y pretende reunir a participantes de ambas especialidades. 


El curso retransmitirá cirugía en directo, e intercalaremos charlas que esperamos sean de gran interés. Repasaremos la historia de la dacriocistorrinostomía y la anatomía de la vía lagrimal, también aspectos sobre el diagnóstico y tratamiento, y las técnicas quirúrgicas más empleadas en la actualidad. Por la tarde habrá una mesa redonda en la que debatiremos los retos y desafíos en la cirugía de la vía lagrimal. Interesante, ¿no?




Nos iremos de cena de gala a los Salones Bahía Costa de Torrevieja. Será un fin de semana que podrás disfrutar probablemente de muy buen tiempo y del espectacular ambiente playero de Torrevieja.

Puedes realizar la inscripción en la web del congreso: 



REFERENCIA:
Cohen AJ, Brazzo BG, Mercandetti M, editors. The lacrimal system: diagnosis, management, and surgery. New York: Springer; 2006. 281 p. 

Asomaba a sus ojos una lágrima...
Gustavo Adolfo Bécquer
XXX
Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?

jueves, 2 de abril de 2015

Recomendaciones para el tratamiento de la faringoamigdalitis aguda del adulto

Cuando preguntas en la consultas si el paciente padece amigdalitis, muchas veces no te entiende muy bien. Sin embargo, cuando empleas el termino "anginas" saben perfectamente a qué te refieres. El término angina viene del latín angere (comprimir, estrangular) y expresa un síntoma de constricción o estrechamiento en la garganta.

Lo habitual es que empleemos el término faringoamigdalitis aguda, porque suele haber también una afectación difusa de los folículos linfoides de la faringe. Es una enfermedad muy frecuente en la práctica diaria, sobre todo en las consultas de Medicina de Familia, Pediatría y Urgencias, y que condiciona un absentismo escolar y laboral considerable. 

En el año 2003 se publicó un documento de consenso sobre el tratamiento antimicrobiano de las faringoamigdalitis en la Revista Española de Quimioterapia. En el año 2011 se publicó en los Anales de Pediatría otro documento de consenso sobre el diagnóstico y tratamiento de la faringoamigdalitis aguda. El Grupo de Vías Respiratorias de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria publicó también en 2011 un protocolo para el tratamiento de la faringoamigdalitis aguda. 

Pues bien, recientemente en el Acta Otorrinolaringológica Española se ha publicado una nueva revisión: "Recomendaciones para el manejo de la faringoamigdalitis aguda del adulto". Por el momento solo está disponible on-line.


Sin lugar a dudas, es un documento que será de obligada lectura para otorrinos, médicos de familia y farmacéuticos. Comentaré algunos aspectos que me parecieron interesantes. Algunos pensaréis: "vamos, si un otorrino no tiene claro eso...". Teniéndolo claro o no, simple viene bien reordenar ideas, clarificarlas, repasar, afianzar conocimientos y aprender otros nuevos.

La etiología más frecuente de la faringoamigdalitis aguda es la viral, los más prevalentes son los adenovirus. La causa bacteríana más frecuente es el estreptococo beta hemolítico del grupo A (EBHGA), en hasta el 30% de la población infantil, y menos frecuente en adultos. El EBHGA tiene un pico de incidencia entre los 5-15 años.

Una de las clasificaciones más utilizada de las faringoamigdalitis agudas tiene en cuenta el aspecto de la orofaringe en el examen clínico: faringoamigdalitis eritematosas (rojas-virales) y eritematopultáceas (blancas-bacterianas). Sin embargo, hasta un 65% de las faringoamigdalitis agudas virales cursan con exudado faríngeo y un 30% de las bacterianas pueden no tener exudado.

Las escalas de predicción clínica aumentan las posibilidades de detección de una faringoamigdalitis aguda por EBHGA: la más conocida es la de Centor. En pacientes que cumplen menos de dos criterios no es necesario prescribir antibiótico ni realizar ningún test de detección antigénica rápida.

Se recomienda prescripción inmediata de antibiótico en pacientes con clínica de faringoamigdalitis aguda que cumplan alguno de los siguientes criterios: existencia de un brote comunitario de EBHGA, inmunodepresión, antecedentes de fiebre reumática, sintomatología grave (mal estado general, dolor ótico, inflamación severa.

El tratamiento de elección de la faringoamigdalitis aguda estreptocócica sigue siendo la penicilina V o fenoximetilpenicilina, al menos 8 días (aunque se recomienda 10 días). No está indicada la asociación de amoxicilina y clavulánico para el tratamiento de la faringoamigdalitis aguda estreptocócica no recurrente.

El apartado final del documento versa sobre el tratamiento del dolor de garganta desde la farmacia comunitaria.

Que tengáis una feliz Semana Santa...