viernes, 13 de febrero de 2015

La CPAP nasal y la vida sexual

Es frecuente ver en la consulta de Otorrinolaringología pacientes que acuden por trastornos respiratorios obstructivos del sueño, desde ronquido simple hasta síndromes de apnea del sueño. Todavía es mas frecuente que sea el acompañante el que haya propiciado la consulta médica y  que nos comente: "ronca mucho y se queda como sin respiración". O incluso que nos diga: "hace tanto ruido que tengo que dormir en otra habitación". Y es que el 20% de la población ronca, pero muy mal: para un matrimonio dormir separados, fatal.

En el síndrome de apnea del sueño hay un colapso de la vía respiratoria superior y una disminución del flujo respiratorio a los pulmones total o parcial. La obstrucción se puede producir a diferentes niveles de la vía respiratoria superior, que pueden contribuir a la apnea en mayor o menor medida. 

A parte de los síntomas propios de padecer un síndrome de apnea del sueño (cefaleas matutinas, cansancio, sensación de no descansar, somnolencia, sequedad faríngea...), también son muy importante las consecuencias para nuestro organismo si no se trata: sobre todo alteraciones cardiovasculares y neurológicas.

Además, el síndrome de apnea del sueño viene acompañado de otras enfermedades o comorbilidades, como son la obesidad, hipertensión, resistencia a la insulina, infarto, enuresis o disfunción sexual. Y vamos, si aparte de la disfunción sexual y el impacto emocional que conlleva, tu pareja duerme en otra habitación, vamos arreglados.

El gold-standard del tratamiento para la apnea del sueño en adultos es la CPAP nasal: proporciona aire a una presión predeterminada y se ajusta herméticamente sobre la nariz del paciente. De este modo, mantiene constante la presión evitando el colapso de la vía aérea superior durante la inspiración y la espiración. Aun así, a veces produce irritación de las mucosas nasales y faríngeas, sequedad, congestión nasal, claustrofobia, sinusitis, y los acompañantes se quejan de que hace bastante ruido (y no se si seguirán durmiendo en la misma habitación o no).


En un artículo reciente de los European Archives evalúan el efecto del uso de la CPAP en la función sexual del paciente. Hasta ahí todo bien, pero lo más curioso y lo que más me llamó la atención, es que también evalúan a las parejas.  Muy interesante, ¿como influye el estado sexual de tu pareja en el tuyo? Importantísimo.

En el estudio incluyeron a 21 hombres diagnosticados de síndrome de apnea del sueño y disfunción eréctil. Para la evaluación de la función sexual utilizaron el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF). Sus parejas fueron evaluadas mediante el Indice de Función Sexual Femenina (FSFI) y el Inventario de Depresión de Beck (IDB).

Después de dormir con CPAP nasal durante doce semanas hubo una mejoría en los valores del IIEF en los hombres, siendo significativa la diferencia para los ítems de erección, satisfacción y deseo sexual. Para las féminas hubo una mejoría en los valores del FSFI, significativa la diferencia para los ítems de deseo, excitación, lubricación, orgasmo y satisfacción. Las puntuaciones medias del IDB también mejoraron significativamente. Según los autores, el uso de la CPAP mejora la función sexual tanto en el paciente como en su pareja.

Tampoco hace falta ningún estudio, solo estar enamorado y pensar: "si tu estás bien, yo también".

¡Feliz San Valentín!

Referencia:
Acar M, Kaya C, Catli T, Hancı D, Bolluk O, Aydin Y. Effects of nasal continuous positive airway pressure therapy on partners’ sexual lives. Eur Arch Otorhinolaryngol. 2015 Feb 10;1–5. 

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