Siempre se ha hablado de lo influenciable que es nuestra nariz a los cambios hormonales. Con el término RINITIS HORMONAL nos referimos a los cambios nasales realcionados con el ciclo menstrual, la pubertad, el embarazo y la menopausia. También sabemos que la toma de anticonceptivos orales se asocia a síntomas nasales.
Los niveles elevados estrógenos inhibien la acetilcolinesterasa, y tendrán efectos colinérgicos en la mucosa nasal, tales como aumento de la produción y cambios cualitativos en el moco y aumento de la vascularizacion. La progesterona induce la migración y desgranulación de eosinófilos, favoreciendo la ingurgitación y congestión de la mucosa nasal.
Los niveles elevados estrógenos inhibien la acetilcolinesterasa, y tendrán efectos colinérgicos en la mucosa nasal, tales como aumento de la produción y cambios cualitativos en el moco y aumento de la vascularizacion. La progesterona induce la migración y desgranulación de eosinófilos, favoreciendo la ingurgitación y congestión de la mucosa nasal.
En el Otolaryngology Head and Neck Surgery de mayo, han publicado un fantástico artículo de revisión titulado: "Las manifestaciones rinológicas en la salud de la mujer". La intención de la revisión es ver si existe algún tipo de evidencia para la asociación, percepción o creencia general de que nuestros cambios hormonales influyen sobre la función nasal. De la revisión destaco, a modo de resumen, algunos puntos:
El olfato
Es típico que las embarazadas noten olores extraños o molestos, y que comenten que su olfato ha cambiado. Sin embargo, estas percepciones, no se sustentan en estudios objetivos de umbrales olfatorios o de discriminación de olores (nivel 2 de evidencia)
El efecto de la menstruación sobre el olfato parece ser algo más concluyente, detectándose picos de sensibilidad olfatoria durante ovulación (nivel 2 de evidencia).
La creencia de que la terapia hormonal sustitutiva preserva la olfacción tampoco ha sido demostrado (nivel 2 de evidencia).
La epistaxis
La epistaxis parece ser más frecuente durante el embarazo y la menopausia, pero no durante el ciclo menstrual, ni al tomar de anticonceptivos orales (nivel 2 de evidencia).
Los síntomas de rinitis
La existencia de una RINITIS GESTACIONAL ha sido descrita en muchos estudios, pero sin embargo, no hay un acuerdo respecto a la definición de este tipo de rinitis. La definicion más comun es la rinitis persistente en una paciente embarazada y previamente asintomática, y que se resuelve dentro de las dos semanas posteriores al parto. Siguiendo esta definición, se manifestaría en uno de cada cinco embarazos.
Suele tener poca respuesta a los esteroides tópicos nasales, pero recordemos que por definición se resuelve con tras el parto.
Es interesante conocer que la rinitis alérgica no es más prevalente en embarazadas, y que los síntomas de alergia de no se exacerban con el embarazo.
Por otra parte, se ha sugerido que la menstruacion irregular y el síndrome premenopausico estarían asociados con una mayor prevalencia de rinitis, pero no se ha confirmado con datos objetivos. Tampoco son concluyentes los trabajos que estudian el efecto de la menopausia sobre los síntomas de alergia.
Por otra parte, se ha sugerido que la menstruacion irregular y el síndrome premenopausico estarían asociados con una mayor prevalencia de rinitis, pero no se ha confirmado con datos objetivos. Tampoco son concluyentes los trabajos que estudian el efecto de la menopausia sobre los síntomas de alergia.
El granuloma piogénico y las vasculitis
El granuloma piogénico nasal se ha descrito como una lesión que ocurre frecuentemente durante el embarazo. Su extirpación en el postparto podría aumentar el riesgo de recurrencia (uno de cada cinco, nivel 4 de evidencia).
Varios estudios sugieren que el embarazo y postparto podrían favorecer la aparición de vasculitis sistémicas asociadas a síntomas nasales, y que algunas vasculitis ya diagnosticadas presentarían exacerbaciones.
Varios estudios sugieren que el embarazo y postparto podrían favorecer la aparición de vasculitis sistémicas asociadas a síntomas nasales, y que algunas vasculitis ya diagnosticadas presentarían exacerbaciones.
¡Os deseo un feliz fin de semana! Ya tenemos el verano aquí.
BIBLIOGRAFÍA
- Sarandeses García A. Rinología, fisiopatología, técnicas de exploración. Barcelona: Ars Médica; 2006.
- Saxby AJ, Pace-Asciak P, Dar Santos RC, Chadha NK, Kozak FK. The rhinological manifestations of women’s health. Otolaryngol Head Neck Surg. mayo de 2013;148(5):717-31.
- Suárez Nieto C, Gil-Carcedo LM. Tratado de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. Madrid: Médica Panamericana; 2007.
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